martes, 12 de enero de 2010

EL VICE


Estan desangelados. Ya no gozan del aura de angelismo y bondad que ayer los investía despojándolos de cualquier sospechabilidad. La estrepitosa caída en la ponderación publica del elenco gobernante se compara en idéntica simetría con su obsesiva manía de reprimir y ocultar todo aquello por lo que sienten desagrado. ¿Hasta cuando durara el manto de oscurantismo periodístico en el que se han aventurado los grupos Ick y Cantos? Quienes, mas allá de tener negocios en común con el gobierno de Zamora, parecen no estar muy de acuerdo con el estado de soliviantamiento publico que habita en los estratos interiores de la sociedad santiagueña.
En ese contexto, se han sumado nuevos acontecimientos impensados en el zamorismo de los primeros 4 años. La realidad política y social santiagueña de hoy es muy diferente, con innegables contradicciones y conflictos con sectores gremiales auto-convocados; así lo demuestran resonantes casos de corrupción, crímenes emblemáticos sin respuesta judicial, el deterioro de la imagen del gobierno de los kirchnner, aliado superestructural de Zamora, y la evidente e inocultable desmembración de su anodino frente cívico como muralla de contención política a los reclamos de bastos sectores de la comunidad, que aún no hace oír nítidamente su voz, merced al acallamiento de las grandes usinas provinciales de la información.
En ese contexto, y como si fuera poco, la desafortunada decisión del vice-gobernador Niccolai de promover la cesantía de 6 médicos y 3 auxiliares en el hospital de Añatuya, eclosionó el fragmentado conglomerado político que lo sostenía y lo llevó, primero, a la intendencia con Zavalia y luego a la vice-gobernación con Zamora, desde la influyente región del sudeste de la provincia.
Los niveles de pérdida de imagen y rechazo público a Niccolai son evidentes: mediciones de Hugo Haime de noviembre ya lo situaban en un 12% de imagen en Añatuya, su propia ciudad. El romance de antaño con la clase media y su feeling con los medios se descascaró en toda una tropelía de promesas incumplidas, dirigentes allegados a su circulo intimo dedicados al "apriete" a empleados públicos y profesionales identificados con el peronismo, terminaron por granjearle un severa derrota en las pasadas elecciones del 28 de junio donde perdió a manos del peronismo en 8 mesas sobre 40 y gano en el resto por estrecho margen y gracias a la traición de bases peronistas.
Niccolai no oculta su despecho por la derrota sufrida; tiene una profunda aversión hacia el peronismo, y en medio de todo ese clima de hostilidad política y social para con el gobierno de Zamora, no tuvo mejor idea que promover la cesantía de 6 médicos y 3 auxiliares del hospital zonal, generando una inmediata y furiosa reacción social que lo identifica como exclusivo y excluyente responsable junto al dr. Hugo Mujica, un cardiólogo a quien puso como director del nosocomio, valiéndose de su influyente cargo, no sin antes haber fracasado estrepitosamente en la gestión de la dra. Norma Cejas, quien fue intervenida a raíz de graves escándalos de corruptelas y muertes evitables en el lapso de su gestión.
Tres movilizaciones se han reiterado a la fecha en la combativa ciudad del sudeste que no pocos dolores de cabeza le han acarreado a Zamora. En cada una de ellas, se produce un in crescendo de movilización social, que preocupa a los observadores del gobierno provincial. El próximo viernes se prevé que una inmensa caravana de vehículos se dirigirá pacíficamente al hospital zonal a los efectos de hacer llegar un petitorio exigiendo al gobierno de Gerardo Zamora la inmediata reincorporación de los cesanteados y la renuncia del director del hospital dr. Mujica y del ministro de salud. dr. Martínez, estimándose también que estarán presentes las madres de plaza de mayo, y los medios de comunicación nacional.
Obviamente, en medio de toda la algarada nacional, a Cristina Kirchner nada le va a agradar que un operador k como Zamora, se vea envuelto en políticas de discriminación, atropellos, cesantías y persecuciones ideológicas, justo a ellos, que han hecho de la defensa a los derechos humanos: "una bandera". Verlo a Gerardo Zamora, dando explicaciones al gobierno nacional por los deslices de su vice, será algo para no perderse.

No hay comentarios:

Publicar un comentario