El pasado martes 30 de marzo se reunieron seis delegados autoconvocados de Añatuya con el gobernador Zamora, el ministro de salud Martinez y el director del hospital Hugo Mujica.
El sr. Gobernador llegó algo retrasado por su viaje a Colonia Dora donde recibió las “felicitaciones del ministro de salud de la nación Dr. Manssur”. Porqué carajo lo felicitaron no se sabe bien pero miren el liberal que ahí sale “toda la verdad”.
El objetivo de la reunión era buscar en conjunto el modo de hacer funcionar el hospital zonal de Añatuya como corresponde, cosa difícil si las hay, mas aun cuando no se piensa en aumentar la cantidad y calidad del recurso humano.
Luego de los saludos de cortesía (hipocresía?) y agradecer la visita, el Sr. gobernador comenzó hablando de “no mirar atrás, de mirar hacia el futuro” (aunque sea negro).
Y ya que de no mirar atrás se trataba, nada de hablar de la inoperancia de su ministro y el director que jamás estuvieron a la altura de las circunstancias ni antes ni durante el conflicto y según los médicos que concurrieron, “no agregamos el después porque parece que esto va a seguir si es que el gobierno se desvía un centímetro de sus promesas”.
El gobernador no habló de cesantías sino de "gente que termino su contrato de locación", remanido eufemismo para decir "se lo corrió a la mierda" y, ¡qué raro!, siempre les pasa a los que reclaman.
Cuentan los médicos que concurrieron a la reunión, que “Fue realmente impactante el ninguneo sufrido por el Dr. Mujica, al que apenas se le permitió hablar en dos ocasiones en las dos horas que duró la reunión, el resto de los invitados tomaron la palabra cuantas veces quisieron y hasta por ahí alguno interrumpió al mismísimo gobernador”.
Encima, en una de esas veces que habló Mujica, reconoció que el magro subsidio mensual que recibe se le aumentó cuando comenzaron las marchas en Añatuya. "bueh, para algo sirvió todo esto" le espetó al instante un autoconvocado.
El gobernador escuchaba la descripción de cada falencia del hospital como si nunca se las hubiesen contado, se asombraba de saber que de la plata de autogestión se pierde un 50% en el ministerio.
Si es verdad que no sabía tales detalles, eso habla muy mal de su ministro y del director, con lo que uno podría pensar que los removería de sus cargos, pero la soberbia o la estupidez o vaya uno a saber que intereses suelen impedir ese tipo de actos.
Hubo un momento de cierta graciosa tensión cuando un autoconvocado hizo referencia a la visita del gobernador con canal 7 al hospital de Añatuya, donde se decía que todo funcionaba a la perfección. El hombre empezó a los gritos a decir que fue una "visita espontánea, nada estaba armado", decía, y que los pacientes le contaron que "todo estaba perfecto".
¿Para qué estas reuniones entonces?, se preguntará alguien un poco inteligente.
Quién miente?, los autoconvocados diciendo esto no funciona? ¿o canal 7 con Zamora y Niccolai como actores principales a la película donde todo estaba bien?
¿Para qué recibir a los autoconvocados si no hay nada para arreglar?
En definitiva, hubo muchas promesas, vemos:
Pasar a los que cobran por subsidios o por plan nacer a contratos basura, pero ya es algo, y que tal subsidio se utilice, una vez liberado, para pagar deudas, guardias pasivas y comprar insumos.
Que el dinero de autogestión llegue en un 100% al hospital que lo generó
Aumentar el o los subsidios que recibe el hospital (no se aclaro cuánto).
Solucionar el mismo gobernador el sumario al medico de policía cesanteado hace unas semanas (el mismo día que empezaron las negociaciones entre gobierno y autoconvocados).
Conformar un comité de gestión, o alguna denominación así, entre director y los seis delegados.
Un viaje del ministro de salud de la provincia y sus contadores hasta Añatuya para comenzar a analizar el tema de contratos y subsidios junto con el comité de gestión (o como se llame), en un día a convenir.
El tema sueldos casi no fue abordado, dada la cerrazón del gobierno en la mesa de negociación con la CGT y los gremios vendidos.
De todas formas, no fue lo salarial lo que movió a los autoconvocados añatuyenses en un principio, si bien cualquiera sabe que para atraer nuevos profesionales se debe mejorar la propuesta.
Los que concurrieron a la reunión, sostienen que “se realizó todo esto sin entregar las asambleas ni las marchas de los autoconvocados”.
Cabe señalar que todo este acuerdo fue en forma verbal, ya que no se firmó ningún acuerdo, no lo firmo el gobernador ni lo firmaron los autoconvocados.
Esto último, para algunos es un problema y para otros una suerte, el problema es que el gobierno no firme un compromiso y una suerte es que los autoconvocados no firmen nada tampoco, ya que los dos o tres acuerdos anteriores escritos a mano, con desprolijidad infantil, son a cada momento utilizados por el gobierno para desmembrar al movimiento autoconvocado de salud.
El acuerdo es frágil, pero los autoconvocados añatuyenses son fuertes.
Las palabras son arrastradas por el viento, pero a veces son vientos de cambio los que soplan, empiezan como una brisa inocente y se hacen vendaval y rompen puertas y ventanas.
Deberá cumplir Zamora con las promesas o seguirá teniendo en la mismísima cuna del vice gobernador un forúnculo doloroso y rebelde a cualquier tratamiento, y un forúnculo, a veces, si no es tratado, puede llevar a la septicemia y la muerte.
Zamora dice que el gobernador cumple su palabra, aunque los autoconvocados sostienen que “es difícil creerle, porque siguen las persecuciones. Todavía hoy se le prohíbe la entrada al hospital regional al delegado cesanteado Juan Carlos "Chungui" Chazarreta, un fundador del movimiento autoconvocado de salud”.
También sostienen los autoconvocados añatuyenses, que “los delegados de los hospitales capitalinos no movieron un dedo para que Chazarreta pueda entrar a dialogar con sus compañeros, tal vez demasiado entretenidos en solucionar (solucionar?) otros temas, entregando las marchas y hasta las asambleas, se les habrá pasado por alto (es que es petisito Chungui...)
Chungui le molesta al gobierno por que es un verdadero grano infectado: infectado de ideas, de dignidad, un luchador, enamorado de la verdad, imposible de comprar, al que hace solo algunos días le rompieron la puerta de su casita de barrio para sacarle la notebook que le regaló su madre, de la que recién va pagando la sexta cuota la viejita. Por eso es difícil creer en sólo promesas.
Lo que no deberían olvidar los autoconvocados capitalinos es que deben respetar la inicial promesa de que "tocan a uno y nos tocan a todos".
El concejo que les dieron los médicos del interior habría sido: “hablen con sus delgados, que pierdan el miedo o el demasiado respeto a la autoridad y exijan el cese total de las persecuciones, que cualquiera pueda entrar a un hospital, que podamos manifestar nuestro apoyo o desacuerdo con las negociaciones, que haya asambleas sin policías, donde podamos seguir discutiendo, ya que esto no se terminó cuando entramos a casa de gobierno; ahí empezó recién”.
Lo que los delegados sostienen es claro y lo expresan en breves palabras
COMPAÑEROS: TENEMOS RAZÓN, SI NO, NO ESTARÍAN RECIBIENDO A LOS AUTOCONVOCADOS.
DEBEMOS REAGRUPARNOS Y CERRAR FILAS, VOLVER A LA CALLE, QUE ES LO ÚNICO QUE LE MOLESTÓ A ESTE GOBIERNO.
ACUÉRDENSE QUE ESTE GOBIERNO ERA CIEGO, SORDO; AUTISTA LE DECÍAMOS EN LOS DISCURSOS, PERSEGUÍA, Y LO SIGUE HACIENDO.
ELLOS SIGUEN SIENDO LOS MISMOS. Y NOSOTROS TAMBIÉN DEBEMOS VOLVER A SER LOS MISMOS.
RECUPEREMOS LA BRONCA, ESA RABIA EMPAPADA DE VERDAD QUE NOS MOVÍA.
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